jueves, 24 de marzo de 2011

La red de la piel terráquea

Yo siento que la tierra es como una piel, y que sabe , presiente y siente cada una de las cosas que viven, comparten, devoran  ,  destruyen o reconstruyen los seres que viven a su costa y encima de ella.
Pero nosotros (unos cuantos de esos seres que están encima) ahora recién (como dicen los sudamericanos) hemos estrenado Internet, que es una red que rodea la tierra y por la que también podemos sentir, conocer , reconocer y compartir con todo aquel que se conecte como si de una inmensa sinapsis se tratara. Un enorme cerebro en el que se contienen y retienen casi todos los conocimientos, y al que podemos acceder con la fascinante facilidad de solo pulsar unos botones. 
Lo mejor de Internet para mi, es precisamente eso , que resulte tan fácil  acceder a lugares tan remotos, que dejan de serlo en cuanto pulsas el enlace adecuado, y como si de un picotazo se tratase, vas y  rascas porque está al alcance de tu mano y porque eres un enlace también remoto y cercano para otros. Y lo más importante...
que si esta red se usara adecuadamente podría ser el mejor abrigo para proteger la piel de la tierra.
O tal vez podríamos dejarnos de  paparruchas y apagar todos los ordenadores , ir andando a los sitios , encender velas, en fin volver un poco a la prehistoría  , pera terminar con todo eso de la contaminación , el calentemiento etc... de momento no creo que haga falta tanto, pero quizás... todo se andará, puede que algún día no muy lejano...
En fin , hay que ponerse las pilas , ¿no creéis?

EL PERRO Y EL GATO

Había una vez un perro , que vivía en un desierto,
y en otra duna enfrente justito ... un gatito.
los dos vivían solos y se aburrían comos tontos.
Un día que por la duna subía el gato tan campante...
divisó en la lejanía al perro que se lamia,
El perro también vio al gato que por la duna paseaba
y su cola arrastraba.
El perro pensó, podría hablar con él un rato..
pero a mi me dijeron siempre que con gatos no me lleve.
y siguió paradito , lamiéndose otro ratito. 
El gato también pensaba que el perro muy solo estaba,
pero que de malas pulgas , los perros tenían fama.
Bueno... ¡que caramba! de los gatos también dicen 
que siete vidas tenemos...
pero yo por si los pelos no me tiro de un tercero.
Por lo tanto yo me acerco y a ese perro me presento.
Al ver acercarse al gato, el perro se puso tieso
atento y un poquito descontento.¿Que hay , gato vecino,
que te trae por este sitio? 
Pues verás perro, me apetece hablar un rato, 
pero hablar solos es de lelos, y más si puedes tener un compañero,
por eso te propongo hablar de todo un poco.
¡¡Pero gato, no seas imprudente!! ¿ que dice la gente?
siempre verás, al gato y al perro pelear.
Dicen... dicen... también dicen que somos distintos ,
pero yo solo distingo, que tengo el rabo largo y tu lo tienes cortito.
Tienes razón amigo , andamos a cuatro patas...
orejas tenemos dos... y el pelo se nos eriza cuando sentimos temor.
¡Lo ves!! perrito faldero, que las cosas si queremos siempre tienen remedío
y  podemos ser amigos si ponemos gran empeño.
Y... ¿si algún día regañamos  y rompemos la amistad ?
Pues ... ¡¡este día será nuestro talismán!! l y cuando lo recordemos ,
¡seremos amigos de nuevo! 
Desde aquél día , el desierto y las dunas verían a gato y perro 
reírse bajo la luna...
Moraleja... si amigos quieres tener , iguales o diferentes , este dicho ten presente:
Perder el tiempo en peleas , es de tontos que no piensan,
porque ese tiempo perdido, no es nada divertido.

sábado, 12 de marzo de 2011

respetar la naturaleza

Esta muy claro que hay que respetar a la naturaleza , porque sabemos que somos como la mosca cojonera que fastidia continuamente y lo más seguro es que nos cueste muy caro todo lo que hacemos para destruir su equilibrio. Estoy convencida de que la tierra es como una inmensa piel y que cuando le pica en un lugar ella reacciona y se estremece provocando todo tipo de cambios  para  restaurar dicho equilibrio.
Aquí pongo un extracto de lo que dice la carta de este famoso y sabio indio , es mucho más larga y merece la pena leerla entera porque es muy aleccionadora y más en los tiempos en los que vivimos.


Carta del Jefe Indio Seattle de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos (1855) 



.Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprárnoslas a nosotros? Lo decimos oportunamente. Tenéis que saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja...
.Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos nuestras tierras, deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y hermanos de vosotros; deberéis en adelante dar a los ríos el trato bondadoso que daréis a cualquier hermano...
Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñados a los nuestros: que la tierra es nuestra madre. Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra. Cuando los hombres escupen el suelo se escupen a sí mismos.
Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo.
Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos.
 Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia.